miércoles, 1 de junio de 2016

Meditación

"A la Luz del Eclipse". Fotografía de Delia Govantes, 2013.

Contemplar el paisaje
Contemplarlo sin tregua, sin tiempo, sin mañana
Contemplarlo hasta que se te deshagan los ojos de mirar
Hasta que no quede nada entre tú y el paisaje.

Contemplar el paisaje
Contemplarlo desde los abismos, desde lo profundo
Contemplarlo sin concesiones, radicalmente
Desde la totalidad que te habita, desde tu nada.

Contemplar el paisaje
Hasta que la luz atraviese tu carne transparente
Hasta que el viento pueda soplar la flauta de tus huesos
Hasta que todo lo que creíste ser se vuelva polvo en el aire.

Contemplar el paisaje
Contemplarlo hasta que el paisaje te contemple a ti
Contemplarte desde el paisaje
Hasta que tu forma se extinga y tu alma grite y cante de gozo.

Contemplar el paisaje
Hasta ser
Sólo el paisaje
Todo el paisaje.


Delia Govantes Romero

jueves, 28 de abril de 2016




El martes, 26 de abril de 2016, a las 5 de la tarde mi amado Antuan Camuñas dejó el cuerpo en el que ha habitado durante 50 años e inició su viaje de vuelta a la Casa Universal entregándose al Misterio.
Siento una Paz profunda, mucho mayor que el dolor inmenso de despedirme del cuerpo amado, de sus caricias, su sonrisa y su mirada llena de estrellas y universos.
Ha sido un privilegio compartirnos estos años, con tanta intensidad que muchas veces nos dejaba sin aliento. Ha sido un tiempo de perfeccionarnos y pulir nuestras almas como diamantes, en la inmensidad de un amor que nos sobrepasaba y había que ampliar más y más el alma para darle cabida. Y también en lo que parecían ser pruebas durísimas, que nos obligaban a dinamitar nuestros límites e ir más allá, siempre más profundo y más lejos.
Y allá íbamos, juntos, exploradores y compañeros inseparables, sabedores de que la Vida está llena de regalos y que su generosidad nunca cesa, incluso en la noche más oscura o el la tormenta más larga. Juntos, desde la primera vez que nos miramos a los ojos y ya supimos.
Siempre quisimos levantarle la falda al Misterio y mirar lo que había debajo. Siento una gran alegría al saber que él ya Sabe.
Y ahora yo también sé algo más, no porque lo entienda desde los límites de mi mente humana, sino porque lo siento profundamente en mi corazón, desde esta Paz que va más allá de mi dolor. Sé que todo está en orden en este maravilloso Universo, y lo único que puedo hacer es entregarme y Confiar.

Delia, 28 de Abril, 2016.