martes, 2 de octubre de 2012

¿Porqué me amas?


Nubes de emoción y pensamiento - Fotografía de Delia Govantes
Nubes de emoción y pensamiento - Fotografía de Delia Govantes

Preguntas que haces pero hablan de ti (2)



Si mas de una vez has preguntado a una pareja tuya "¿porqué me amas?" cabe la posibilidad de que sostengas la creencia, a un nivel consciente o inconsciente, de que el amor atiende a razones, que en el amor hay una lógica que se premia con este mismo amor.


Si eso fuera así lo más probable sería también que tú mismo albergues serias dudas sobre lo "razonablemente amable" que seas. Tus padres o las personas que te cuidaron te exigieron un comportamiento razonable, de acuerdo a sus preceptos y normas en los cuales residía toda lógica y razón. Según ellos.


Se esforzaron muchísimo en hacerte discernir lo que estaba bien y lo que estaba mal, pero curiosamente casi todo parecía siempre estar mal y poco bien.

Te prometieron su amor a cambio de hacer lo correcto, lo adecuado, lo que estaba bien, pero por mas que te esforzabas no lograbas sentir ese amor. A lo sumo te daban unas pocas palabras o una recompensa material, pero se resistían a entregar un amor que ellos mismos desconocían, alejado como estaba por sus barrotes mentales.

Te creíste malo o mala por eso. Te juzgaste según sus valores comparándote por la altura del premio obtenido.

Y aun hoy, cuando se te escapa entre bromas esa pregunta, mas allá de la curiosidad se halla la duda sobre si existen razones para amarte. O quizás, en tu vida cotidiana sobrevives sobreesforzándote para los demás, en una lucha inconsciente por acumular motivos convertibles en amor.

Si te sorprendes haciendo esa pregunta, dale la vuelta y dirígela hacia ti ¿porqué me amo? Si no entras en razonamientos, si cierras los ojos y te dejas sentir tu cuerpo vivo y palpitante, la energía infinita de tu corazón, te darás cuenta que la respuesta es simplemente "porque me amo".

El amor ES. Nada mas y nada menos. Está ahí, en ti y está en tu amante. En todos lados está siempre y es tan grande que no existe lógica, ley ni razón capaz de definirlo o domesticarlo, empaquetarlo o manipularlo.

Tu creencia, por insignificante que te parezca, te limita en el amor. Las razones que pides o las razones que das te apartan, como a tus antepasados, de la libertad de expresar el amor que llevas y de que todo el amor que te rodea se exprese a través de ti.

Date cuenta, libérate y déjate llevar por Él.

¿Tú me quieres?



Devoración - Dibujo digital de Delia Govantes
Devoración - Dibujo digital de Delia Govantes


Preguntas que haces pero hablan de ti (1)



Si eres capaz de sorprenderte a menudo preguntándole a tu pareja "¿tú me quieres?" es posible que en el fondo de ti haya una dependencia emocional a entrar en el juego de encontrarte en el trance de ser "el elegido" o la "elegida" como objeto de amor de otros.


Si esto es así probablemente hayas sentido en tu niñez el vacío de no ser atendido, de no ser el elegido o la elegida en un momento dado como destinatario de cariño o atenciones entre todos tus hermanos. O de pasar desapercibido por estar tus padres mas pendientes de ellos, ya fuera el uno del otro o de si mismos. O quizá el objeto de su atención y de su amor era prioritariamente sus adicciones a lo que fuera, desde el alcohol o el juego, hasta el trabajo o las distracciones.

Si esto te pasó en tu mas tierna infancia también es probable que en el colegio tampoco te eligieran. Te quedaras al margen, te sintieras un bicho raro mientras la sensación de vacío en tu corazón se hacía mas grande.

A consecuencia de esa emoción desarrollaste la creencia de ser insignificante, poca cosa, no merecedor o merecedora de la atención y el cariño ajenos.


Aun hoy, en cualquier momento en que la inseguridad se cuela por la puerta de atrás de la conciencia, ese vacío imaginario te da un pellizco y como de un resorte aparece la pregunta ¿tú me quieres?


Y eres capaz de repetir esa pregunta como un mantra, sin darte cuenta, pero precisamente para darte cuenta, para despertar de ese triste sueño.


Si el mantra hace su efecto y despiertas te darás cuenta que ese vacío es la ausencia de ti, absorto aún por el dolor del pasado. Si la sensación de corazón vacío se convirtió en tu creencia te darás cuenta que a menudo intentaste rellenarla con distracciones, obligaciones, adicciones porque jamás sentirás saciedad en ello. Sólo lo puedes llenar tú, acogiéndote, atendiéndote, apoyándote. 


Te conviertes en tu padre atento y cariñoso que no se deja llevar por preocupaciones o distracciones. Te conviertes en tu madre, relajada y siempre dispuesta a disfrutar, en absoluto estresada por el trabajo o las obligaciones. Te conviertes en tu amigo o en tu amiga siempre listos para descubrir nuevos mundos, tolerantes con las diferencias y ansiosos de compartir.


Y ahora ocupas ese vacío con todo tu Ser y de inmediato desaparece la necesidad, la inseguridad, la tristeza y surge con toda su luz la autentica voluntad de querer, segura y suave al mismo tiempo, junto a la verdadera posibilidad, la receptividad total de ser querido o querida.

lunes, 24 de septiembre de 2012

La vuelta obligada ha de ser necesaria




Autotrenato - Fotografía de Delia Goovantes
"Autoretrato". Fotografía de Delia Panpahoy, 2012


Te fuiste de casa, te alejaste de tu familia y ahora sientes como una contrariedad el deseo o la necesidad de volver. La Vida te lleva de nuevo a casa ¿Que hacer? 


El sentimiento de volver ya te indica que es el momento de cambiar tu forma de relacionarte con las personas y con la vida misma, empezando por tu familia. Los que se van normalmente dejan atrás problemas que no saben como resolver y sienten momentáneamente la liberación que proporciona la distancia. 

Pero tarde o temprano algo pasa que cruza en tu camino ese deseo o esa necesidad de emprender el retorno. Son las cuentas pendientes, aquellos problemas que no supiste resolver los que te están llamando en forma de sucesos, sensaciones, deseos, impulsos... 

Las cuentas pendientes saben que tu periplo te ha hecho madurar y que ahora ya estás preparado-a para enfrentarte a ellos, para saldar la cuenta, para quedar en paz. Te fuiste siendo un niño o una niña y ahora regresas para aprobar la revalida de ser un adulto. Pasado el examen la Vida te expedirá el pasaporte valido para cualquier destino que elijas, sin necesidad de volver.


sábado, 12 de mayo de 2012

La ira que guardamos, la sombra y el síntoma


Estallido. Fotografía de Delia Govantes.


Un gran catalizador de síntomas en nuestro cuerpo es la ira guardada, no aceptada, escondida o no reconocida.

Alguien nos preguntó sobre esta cuestión y estos son los ejemplos que comentamos, tal vez a alguien mas le sirvan de ayuda.

La vesícula biliar suele estar relacionada con ira acumulada. Es un dicho popular ésta relación entre el temperamento iracundo y la bilis, y a la sabiduría popular hemos de recurrir para descifrar ciertas metáforas a veces. Una vesícula hinchada puede ser sinónimo de estar guardando una respuesta furibunda durante un tiempo prolongado. En algún caso puede revelar un temperamento irascible que escondemos, depende en que situaciones. El síntoma siempre revela una verdad interna, esto es algo muy importante a tener en cuenta a la hora de interpretarlos.

También es cierto que es mas fácil verlo en los demás que en uno mismo, nos resistimos con fuerza a contemplarnos en ese retrato descarnado que un síntoma puede hacer de nosotros. Pero en la comprensión y en el perdón de eso que (también) somos es donde radica la verdadera sanación.

Los problemas de dientes también pueden (y suelen) estar en relación con agresividad contenida. Cuando las encías son las afectadas es posible que esa ira provenga de viejos conflictos familiares o viejas creencias. Las encías ensangrentadas, y descarnadas, dan al afectado un aspecto fiero y violento, de animal enfurecido, y esa puede ser la imagen que este síntoma quiera devolvernos de nuestro interior. 

En la periodontitis suele haber un componente "genético", esto se puede interpretar como un traspaso generacional de esa ira de padres a hijos, se convierte en una manera "familiar" de manifestar nuestra contención. Son creencias antiguas sobre como manejar nuestra agresividad.

El "objetivo" final del síntoma es desarmarnos. El hueso y los ligamentos de los dientes comienzan a perderse hasta que terminan por caerse las piezas. Así, desdentados, ya no podemos hacer daño a nadie. Esto puede significar que albergamos una creencia de que somos intrinsecamente "malos" y que esa ira que guardamos y "rumiamos" va a ser causa de desgracia si la sacamos. Es posible que tengamos razones para no ser iracundos, pero es necesario hacer aflorar esa ira y manifestar que estamos disgustados, al menos de una manera neutra. Y, por supuesto, dejar de creernos "malos".


lunes, 19 de marzo de 2012

Luz y Arte Consciente

Recientemente hemos colaborado con el proyecto de arte consciente "Bridging Heaven  and Earth" con el cuadro de Delia Govantes Romero "3 Enlightenment Seeds"

Ahora ha aparecido en su programa de televisión número 280, como fondo de la entrevista a Michael Tamura. Se habla del cuadro sobre el minuto 16:30 hasta el 17:10, aproximadamente. Este programa ha sido emitido en Santa Barbara (California). Nos encanta poder compartirlo con vosotros.

3 Enlightenment Seeds, Delia Govantes, 2011



sábado, 3 de marzo de 2012


Soy un arbolito plantado en el centro del universo,

con los brazos alzados y los dedos abiertos. 

Acaricio y me acarician todos lo vientos.

Arbolito Feliz. Delia Govantes, 2010