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martes, 23 de julio de 2013

...lo que no das te lo quitas

"A buen recaudo", fotografía de Delia Panpahoy, 2010

"Lo que das, te lo das" es una vieja frase de origen oriental a la cual Alejandro Jodorowsky añadió la coletilla "lo que no das te lo quitas". Lo que uno entrega no lo entrega en una sola dirección, lo suelta en la corriente de la vida, la misma corriente que te nutre a ti. Negarse a dar, ser mezquino con la vida en cualquiera que sea la entrega que tenemos que hacer, cada uno con sus dones, equivale a perder algo fundamental.

Somos ricos porque todos albergamos dones y nuestros dones son espirituales y por ello inagotables. Con esos dones participamos de la infinitud de recursos que la vida posee, incluidos los materiales. Dentro de este mecanismo la vida te retribuye siempre adecuadamente, si dejas de participar la retribución se corta, perderás el favor de la vida, de una manera u otra.

Si te retraes, te escondes, te encierras, acorazas tu corazón, regateas, negocias, calculas, generas deudas... entonces te saldrás del verdadero flujo del dar y el recibir.

Podrías ganar de una manera ventajista , sacar provecho de tu actitud, acumular cifras en el "haber" propio y en el "debe" ajeno, pero entonces lo harías negándote a dar o escamoteando, sobrevalorando lo que diste o, al contrario, inundando con tu "generosidad" al otro para forzar un compromiso o alimentar una deuda con la que asegurarte la retribución.

Por miedo, interés, orgullo o ambición tu don dejaría de ser incondicional y algo, automáticamente, te quitarías del fluir renunciando a tu papel en la Vida, algo que podría terminar por arruinar cualquier logro temporal que genere tu actitud incorrecta.

Por falta de confianza en la Generosidad de esta vida podemos auto-excluirnos y quedar a merced del azar, desgobernados por el ego.

Sabiendo esto, conscientes de nuestra riqueza y de la abundancia que nos rodea... ¿podemos tan siquiera plantearnos albergar ni un miligramo de mezquindad en nuestros corazones?



domingo, 14 de julio de 2013

Decálogo sobre la Pareja Consciente

"Pareja Iluminada", ilustración de Delia Panpahoy, 2013


Siguiendo el consejo de nuestros amados Carmen y Paco, Plano sin fin, también vamos a escribir un decálogo sobre que es lo que sentimos nosotros fundamental para desarrollar la pareja en la conciencia.

Para ello y basándonos en la Decalogía de lo Esencial, ese arte que andamos descubriendo en nuestro trabajo en luzDArte y que trata sobre los arquetipos que cada numero del uno al diez representa en la escala evolutiva a nivel humano, hemos desarrollado diez puntos que hablan de diez actitudes básicas a tener en cuenta. 

Son diez fundamentos que deberíamos procurar que funcionaran en nuestra pareja, estando atentos a nuestras actitudes y preguntándonos si fluimos en ello. Pero al mismo tiempo también son diez etapas a través de las cuales la pareja evoluciona. Podemos observarlas diacrónica o sincrónicamente como momentos en que entregamos al otro lo que somos, nuestro corazón, nuestra expresión, nuestro compromiso y nuestra visión. A partir de ahí nos podemos disponer a entregar lo que somos juntos al mundo, con el mismo amor, conciencia, poder y gozo:

  • 1º Es el inicio, el momento del encuentro. De aquí en adelante muéstrate como eres. Sin artificios ni fingimientos, con espontaneidad. No te avergüences de nada tuyo, pero no invadas el terreno del otro con suficiencia. Que el impulso que provoca el ser amado te saque de la duda o de la timidez sin llegar a convertirte en el centro exclusivo. Demuestra que valoras su atención en cada respuesta, que sabes oír el aplauso y también el consejo.

  • 2º Las barreras han caído, los corazones se conectan. La entrega ha de ser total. Ama incondicionalmente. Aporta a tu pareja todo lo que nace de tu corazón sin esperar nada a cambio. No le des de mas para generar una deuda, no le des de menos creyendo que lo tuyo es mas valioso. El amor no se negocia, se pesa o calcula. El recibir está implícito en el dar. Deja manar la fuente de tu amor con naturalidad allá donde tu corazón te guíe.

  • 3º Aparte del tú y del yo y del amor que inunda todo, también encontramos mas sentimientos que brotan y nuevos puntos de vista que surgen como de la nada. Es el momento de no olvidar expresarte con fluidez. La primera expresión que ha de fluir es la del deseo y la sexualidad, sin represión ni dominación. Pero hay toda una gama de sentimientos que genera una relación que deben brotar suaves como un manantial. Si te sientes bien, deja salir tu alegría, tu entusiasmo, tu opinión, tu creatividad, tu pasión. Si te sientes mal, no te reprimas para después estallar. Deja que tus sentimientos mas oscuros afloren de esa manera suave, sin disimularlos y en el momento cuando están sucediendo.

  • 4º Es el momento de ofrecer una base estable para desarrollar este amor, es el momento de comprometerse. Conviértete con tu plena voluntad en un referente firme y flexible para el/ella de la misma manera que el o ella lo ha de ser para ti. Sellad el proyecto común, no exigiendo igualdad, sino presentando ecuanimidad. Cada uno invirtiendo con sus dones, con aquello que la vida le ha premiado, ha de convertirse en ese punto de apoyo al otro y complementarlo.

  • 5º Fruto de la convivencia aparecerán nuestros miedos y demonios y sentiremos el desafío de enfrentarnos a ellos en el espejo que el otro nos muestra. Aprovechad este momento para elevaros mutuamente a un nuevo nivel de conciencia, descubriendo en vuestro espejo la clave para conoceros mejor a vosotros mismos. Alegraros por descubrir el lado oscuro para poder transportarlo a la luz y poder vivir así en una relación libre de condicionamientos.
  • 6º Un paso mas en apertura, una vez que vamos sanando en el espejo del otro, es que la belleza que encontramos entre nosotros también la volcamos en nuestra relación con los demás. Repartid amor y armonía en vuestro entorno, que vuestra bendición de Amor transcienda vuestro nido y se extienda allá por donde vayáis en vuestras relaciones con la familia, los amigos, los compañeros, los vecinos... y el mundo.
  • 7º En este nuevo estar en el mundo desde la relación de pareja expandid y compartid vuestra conciencia de lo vivido. Que de vuestra experiencia broten conclusiones, ideas e ideales, iluminaciones, y que estos sirvan a otras parejas para ponerlos en práctica en su crecer y prosperar. Que todo el entendimiento que ha surgido de resolver vuestros desafíos como pareja se pueda volver útil para los demás.
  • 8º Llegados a este punto la unión es perfecta, os desenvolvéis con la misma soltura en lo emocional que en lo intelectual. En el ámbito de lo intimo o de lo social. Atendiendo a cuestiones materiales o espirituales. Y tomáis conciencia del poder de vuestra intención única. Una intención de dos conciencias juntas, clara en la mente y unida en el amor, acompasada en los ritmos y acorde con el entorno es mas poderosa y capaz de transformar la realidad. Es una herramienta creativa total al servicio de todos.
  • 9º Realizada y consumada esta unión, solo queda disfrutar. Extender el éxtasis primero que encontramos en el orgasmo conjunto al goce de vivir desapegadamente cada minuto, en confianza, sin reparos en el pasado por lo que no fue, ni miedos en el futuro por lo que haya de ser. Alimentados y seguros del poder de vuestra unión, vivir cada día como una fiesta, disfrutando de cada momento como único.
  • 10º Todo lo que empieza acaba, la vida es cíclica. Si hemos vivido cada etapa con plena entrega y sin limites, probablemente hemos pasado juntos casi toda una vida. Para habrá una despedida, inevitablemente. Cuando llegue ese momento, seguid siendo generosos. Dad las gracias con vuestro corazón lleno y soltad al otro con todos los sentimientos fluyendo. Que salga la pena, y también la alegría. Que el Alma se limpie con nuestras lagrimas y nuestra sonrisa para que nuestro corazón siga brillando gracias a ese trabajo de amor que hicimos juntos.
Poner atención y constancia en entregarnos de esta manera he de dar, si o si, su fruto en una maravillosa experiencia de amor. Pero somos humanos, la humanidad es joven y aun estamos aprendiendo a manejarnos por este camino lleno de emociones, a veces tan confuso entremezcladas estas emociones con creencias limitantes.

La mayoría de las parejas, debido precisamente a estas creencias, acumulamos pequeños “déficits” de entrega en algunos o muchos de estos puntos, pero podemos ir avanzando intentando crecer juntos, con mas o menos dificultades, pero con la oportunidad siempre de ser conscientes de donde están nuestras carencias y con la voluntad mas o menos clara, a poco que nos valoremos, de querer progresar.

Pero si acumulamos un gran déficit de entrega ya de entrada en alguno de los puntos que van del 1 al 4, lo mas probable es que nuestra pareja sólo se quede en proyecto fallido. Esas son las parejas que “no cuajan” antes de comprometerse.

Si fallamos en 1 estrepitosamente y no nos mostramos, permanecemos tímidos y retraídos o llenos de dudas, no hay ni siquiera la oportunidad de que esa relación comience. Si nos mostramos con excesiva suficiencia con la mera intención de seducir proyectaremos una imagen falsa que mas pronto o mas tarde se nos caerá. O nos vincularemos con una persona co-dependiente de alguien invasor, una relación no basada en el amor.

Si nos entregamos inadecuadamente en el dar y recibir del 2, si no somos incondicionales, por exceso o por defecto, o bien limitaremos tanto la relación que declinará rápidamente, o bien, estableceremos una relación de co-dependencia si coincidimos con una persona que “negocia” en los mismos términos.

En 3 podemos pecar de reprimidos o de efusivos, anularnos o anular al otro, primando otros sentimientos personales por encima del amor que naturalmente nos une con nuestra pareja. Nos convertimos en la parte protagonista olvidando que el otro tendrá la misma exuberancia de sentimientos o mas que nosotros y que no ayudamos a que se expresen.

En 4 podemos ser rígidos con las bases que sustenten nuestro compromiso y poner una pesada losa encima de las espaldas del otro lo que puede estancar la relación en unas miras demasiado estrechas. O bien podemos huir directamente del compromiso por el miedo a cualquier responsabilidad, impidiendo que la relación termine de echar raíces.

Con unas carencias tan notables podríamos ser conscientes de ellas y decidir no continuar, pero también podemos engañarnos y forzar las cosas, aparentando una entrega que no es tal, para seguir adelante con una relación llena de carencias. 

Entonces el punto 5 se convierte en definitivo. Esta fase es el punto critico, ahí es donde aparece un desafío para todas las parejas en el que radica la posibilidad de evolucionar o involucionar. 

Las parejas que no se han entregado medianamente en los puntos uno al cuatro, llegados al 5 donde se enfrentan a sus miedos y a sus condicionamientos familiares mas profundos, muchas optarán por dar por acabada su relación y seguir caminos diferentes. Cuando te enfrentas al espejo que tu pareja te pone delante a veces resulta inasumible entender que aquello que no soportas en el otro es precisamente lo que no aceptas de ti. Pero no todo esta perdido si uno es valiente y decide comprender. 

Para aquellas parejas que se han entregado con naturalidad, incondicionalidad, comunicación y compromiso, también ese momento 5 supondrá un grandísimo reto, pues nadie está a salvo de esos condicionantes inconscientes que tienen, además, en el ámbito de la pareja, su mejor caldo de cultivo para expresarse.

Algunos lo superarán limpiamente, pero otros solo fingirán hacerlo, no entrarán a fondo en ese desafío y, sin embargo, seguirán adelante. Ellos vivirán las etapas sucesivas sin la conciencia necesaria, y por tanto es probable que experimenten dificultades de diferente índole: celos e infidelidad en la 6 cuando esta etapa se vive de espaldas y sin conciencia. Luchas, criticas, violencia, en la 7. Manipulación e impotencia en la 8, tristeza y ausencia en la 9. 

Es mas, cuando una pareja se separa de una manera fallida o de una manera traumática, sin aceptar el final de la relación o manifestando cualquier oro tipo de apego, esas etapas “distorsionadas” del 6 al 9 siguen abiertas y producen esos mismos efectos de celos, ira, violencia, manipulación, etc. en la posible relación que esas personas mantengan tras la separación, incluso a distancia. Normalmente es uno de los dos el que no acepta el final y se mantiene “artificialmente” apegado y desarrollando todos esos sentimientos que llegaran hasta el otro si la distancia no es la suficiente. Por mantener una amistad, o amigos comunes, o propiedades y, sobre todo, en separaciones con hijos.

Observarnos es clave para reconocer el estado de salud de nuestra pareja. Ver en que etapas no nos hemos entregado enteramente, o como lo seguimos haciendo sincrónicamente. Si reconocemos grandes carencias en nuestra relación lo mas honesto es intentar poner un fin con gratitud y desapego.

Si podemos observar no tan graves incorrecciones todavía podemos hacer algo por revitalizar y vigorizar ese amor. Hay que hacer un voto humilde y claro por darse al otro sin barreras tal y como los cuatro primeros puntos cuentan. Y , para poder elevar lo que como pareja podemos conseguir, debemos enfrentarnos con valentía a ese espejo que sin duda el otro nos va mostrar. Y finalmente tener la generosidad de actuar también hacia los demás.

Con la sencilla pareja que formamos dos seres humanos podemos elevarnos desde nuestro intimo y pequeño circulo para compartir nuestro amor y todos nuestros hallazgos con el mundo, aportando desde nuestra experiencia y visión a la nueva construcción de la humanidad que ha de venir. 

Hemos devenido en seres humanos para sentir y comunicarnos a través de ese sentir. El ser en pareja también forma parte del camino de aprendizaje que hemos venido a recorrer por la Vida. Caminémoslo con conciencia y plena entrega si de aprender, y amar, se trata.


lunes, 11 de febrero de 2013

¿Un amor para SIEMPRE?.

"Proyectándonos", fotografía de Delia Panpahoy, 2011.



Muchas mujeres, también bastantes hombres, sueñan o aspiran a tener una relación sentimental que sea “la definitiva”. Buscan un amor “para siempre”, siguiendo a pies juntillas y sin apenas darse cuenta, la enajenación colectiva que han creado las formulas religiosas ( “¿juras amar y respetar y tal y tal... HASTA QUE LA MUERTE OS SEPARE?”, “que lo que Dios ha unido NO LO SEPARE el hombre”, etc.) o, peor aun, los cuentos de hadas ( “y se amaron y vivieron felices PARA SIEMPRE”).

Las personas que se empeñan en conseguir un amor perdurable no se dan cuenta que su empeño lo que realmente produce es el efecto contrario y se van embarcando consecutivamente en relaciones que fracasan acorto o medio plazo.

Cuando uno está en esa búsqueda es casi seguro que en su infancia ha vivido dentro de una familia cuyos padres no se profesaban un verdadero amor, a veces ni siquiera respeto, y en muchas ocasiones puede que terminaran separados.

Mientras tanto uno ha estado recibiendo esos mensajes insistentes sobre la creencia emocional y religiosa en un amor eterno a través de la información cultural que consumimos en libros, películas o series televisivas, participando en juegos infantiles que reproducían esos patrones culturales o en las ceremonias y ritos religiosos de propios y extraños, compartiendo con las personas que se embarcan en esos ritos su emoción por estar dando el paso hacia el verdadero y eterno amor.

Finalmente uno termina convencido de que ese amor debe de existir, que es moral e infinitamente superior al amor que uno ha conocido por dentro de su familia y que encontrarlo va a ser lo que finalmente cicatrice las viejas heridas. Elevamos abierta o secretamente ese amor a nuestro altar, lo convertimos en prioridad y en objeto de suma importancia.

No nos damos cuenta de que todo lo que tiene que ver con la importancia es un vano objetivo de nuestro ego y que esa importancia es directamente proporcional a las dificultades que vamos a encontrar en la vida para conseguir eso.

Para colmo, es probable, que nuestra personalidad y el yo ideal que queremos proyectar, esté imbuido de importancia y seriedad mientras que nuestra naturaleza mas esencial sea mucho mas sencilla, despreocupada o simplemente libre y abierta a la experiencia sin mas.

El caso es que la que nos inspiró en escribir este articulo fue una consultante anónima que escribió para pedirnos consejo para que la relación que había comenzado con un hombre mayor que ella fuese perdurable. En concreto, y después de darnos las fechas de nacimiento de ambos, nos preguntaba si veíamos o creíamos que existiera alguna posibilidad de llegar a algo “serio” ,o en términos generales, que qué le recomendaría para tener éxito en el amor, ya que afirmaba no haberlo tenido hasta la fecha y le gustaría tener una relación "seria y duradera" y “para siempre”.

Para empezar. El hecho de que quisiera embarcarse en una relación con un hombre 15 años mayor que ella eso ya nos dice que hay algo de la relación que esta mujer tuvo con su padre que desea proyectar en esta relación de pareja para ser sanado. La mayoría de las veces lo que muchas mujeres buscan sanar en sus relaciones de pareja es haber tenido un padre ausente, en todo o en parte.

Según vimos en los arquetipos que la representaban a ella (están todos en su fecha de nacimiento) su ego estaba imbuido de seriedad y solemnidad mientras que su naturaleza esencial estaba mas predispuesta a seguir los impulsos y disfrutar de la experiencia. Y en él se daba una mezcla parecida que lo podía hacer o bien una persona inconstante y huidiza, un hombre ausente a la medida de ella si se dejaba llevar por el ego o se podría mostrar como una persona luminosa y muy presente si discurría por lo esencial de si.

De este modo, con apenas intercambiar unas cuantas palabras y unos datos mínimos, podíamos intuir en que tipo de relación se estaba incluyendo esta chica y como la cosa podría derivar a reproducir “el fracaso” primero que hubiera tenido con su papá o bien terminar de sanarlo encontrando una nueva actitud.

¿Qué consejo podríamos darle? Evidentemente, todo lo que sobraba en este contexto, vista su demanda y las consideraciones previas, era la “importancia” . Así que le dimos una recomendación que cualquiera podría tomar en cuenta para que su amor sea duradero:

Dejad de tomaros la vida tan en serio y comenzad a preocuparos por disfrutar de lo que tenéis ahora, siguiendo los impulsos del corazón. Vivid siempre en el presente, como si cada día fuera único. Eso os hará ETERNOS.

No sabemos nada mas de ella, solo que el consejo le pareció excelente. Pongámonos nosotros a apoyarla aplicándolo del mismo modo a nuestras relaciones. Desprendamonos de la Importancia de nuestros egos, de nuestros deseos insatisfechos, disfrutemos de lo que nos une, porque lo que nos separa es solo una ficción basada en un fantasma del pasado.



martes, 2 de octubre de 2012

¿Porqué me amas?


Nubes de emoción y pensamiento - Fotografía de Delia Govantes
Nubes de emoción y pensamiento - Fotografía de Delia Govantes

Preguntas que haces pero hablan de ti (2)



Si mas de una vez has preguntado a una pareja tuya "¿porqué me amas?" cabe la posibilidad de que sostengas la creencia, a un nivel consciente o inconsciente, de que el amor atiende a razones, que en el amor hay una lógica que se premia con este mismo amor.


Si eso fuera así lo más probable sería también que tú mismo albergues serias dudas sobre lo "razonablemente amable" que seas. Tus padres o las personas que te cuidaron te exigieron un comportamiento razonable, de acuerdo a sus preceptos y normas en los cuales residía toda lógica y razón. Según ellos.


Se esforzaron muchísimo en hacerte discernir lo que estaba bien y lo que estaba mal, pero curiosamente casi todo parecía siempre estar mal y poco bien.

Te prometieron su amor a cambio de hacer lo correcto, lo adecuado, lo que estaba bien, pero por mas que te esforzabas no lograbas sentir ese amor. A lo sumo te daban unas pocas palabras o una recompensa material, pero se resistían a entregar un amor que ellos mismos desconocían, alejado como estaba por sus barrotes mentales.

Te creíste malo o mala por eso. Te juzgaste según sus valores comparándote por la altura del premio obtenido.

Y aun hoy, cuando se te escapa entre bromas esa pregunta, mas allá de la curiosidad se halla la duda sobre si existen razones para amarte. O quizás, en tu vida cotidiana sobrevives sobreesforzándote para los demás, en una lucha inconsciente por acumular motivos convertibles en amor.

Si te sorprendes haciendo esa pregunta, dale la vuelta y dirígela hacia ti ¿porqué me amo? Si no entras en razonamientos, si cierras los ojos y te dejas sentir tu cuerpo vivo y palpitante, la energía infinita de tu corazón, te darás cuenta que la respuesta es simplemente "porque me amo".

El amor ES. Nada mas y nada menos. Está ahí, en ti y está en tu amante. En todos lados está siempre y es tan grande que no existe lógica, ley ni razón capaz de definirlo o domesticarlo, empaquetarlo o manipularlo.

Tu creencia, por insignificante que te parezca, te limita en el amor. Las razones que pides o las razones que das te apartan, como a tus antepasados, de la libertad de expresar el amor que llevas y de que todo el amor que te rodea se exprese a través de ti.

Date cuenta, libérate y déjate llevar por Él.

¿Tú me quieres?



Devoración - Dibujo digital de Delia Govantes
Devoración - Dibujo digital de Delia Govantes


Preguntas que haces pero hablan de ti (1)



Si eres capaz de sorprenderte a menudo preguntándole a tu pareja "¿tú me quieres?" es posible que en el fondo de ti haya una dependencia emocional a entrar en el juego de encontrarte en el trance de ser "el elegido" o la "elegida" como objeto de amor de otros.


Si esto es así probablemente hayas sentido en tu niñez el vacío de no ser atendido, de no ser el elegido o la elegida en un momento dado como destinatario de cariño o atenciones entre todos tus hermanos. O de pasar desapercibido por estar tus padres mas pendientes de ellos, ya fuera el uno del otro o de si mismos. O quizá el objeto de su atención y de su amor era prioritariamente sus adicciones a lo que fuera, desde el alcohol o el juego, hasta el trabajo o las distracciones.

Si esto te pasó en tu mas tierna infancia también es probable que en el colegio tampoco te eligieran. Te quedaras al margen, te sintieras un bicho raro mientras la sensación de vacío en tu corazón se hacía mas grande.

A consecuencia de esa emoción desarrollaste la creencia de ser insignificante, poca cosa, no merecedor o merecedora de la atención y el cariño ajenos.


Aun hoy, en cualquier momento en que la inseguridad se cuela por la puerta de atrás de la conciencia, ese vacío imaginario te da un pellizco y como de un resorte aparece la pregunta ¿tú me quieres?


Y eres capaz de repetir esa pregunta como un mantra, sin darte cuenta, pero precisamente para darte cuenta, para despertar de ese triste sueño.


Si el mantra hace su efecto y despiertas te darás cuenta que ese vacío es la ausencia de ti, absorto aún por el dolor del pasado. Si la sensación de corazón vacío se convirtió en tu creencia te darás cuenta que a menudo intentaste rellenarla con distracciones, obligaciones, adicciones porque jamás sentirás saciedad en ello. Sólo lo puedes llenar tú, acogiéndote, atendiéndote, apoyándote. 


Te conviertes en tu padre atento y cariñoso que no se deja llevar por preocupaciones o distracciones. Te conviertes en tu madre, relajada y siempre dispuesta a disfrutar, en absoluto estresada por el trabajo o las obligaciones. Te conviertes en tu amigo o en tu amiga siempre listos para descubrir nuevos mundos, tolerantes con las diferencias y ansiosos de compartir.


Y ahora ocupas ese vacío con todo tu Ser y de inmediato desaparece la necesidad, la inseguridad, la tristeza y surge con toda su luz la autentica voluntad de querer, segura y suave al mismo tiempo, junto a la verdadera posibilidad, la receptividad total de ser querido o querida.