domingo, 31 de marzo de 2013

Tres grandes noticias sobre la espiritualidad (1)

"Revelación", fotografía de Delia Panpahoy, 2013.


La espiritualidad es agnóstica.

Agnosticismo es el reconocimiento de que a la verdad espiritual es imposible acceder por medio de las palabras o de la fe en lo que otros cuentan sobre Ella, depende pues exclusivamente de la experiencia íntima y personal de cada uno.

Por lo tanto, el agnóstico ni admite  creer  ni descreer en doctrinas porque deja en suspenso la creencia en lo espiritual hasta llegar a la consecución de esa experiencia.

Esto no convierte al agnóstico en un escéptico radical ni le lleva a vivir de espaldas al Ser espiritual. En cualquier momento el agnóstico puede decidirse a transitar por ese camino, observar doctrinas y técnicas para experimentarlas, pudiendo valorar qué verdades le son útiles para su propósito y cuales no.

Leer libros, escuchar devotamente a maestros, trabajar duramente en procesos aprendidos o dejarse llevar por mitos, rituales y simbolismos ajenos y fuera de la comprensión no es suficiente para acceder a la Experiencia.

Nadie es consciente de su Ser espiritual con la cabeza meramente llena de palabras sobre la espiritualidad, o fantasías elaboradas sobre esas palabras, o sobre acciones visualizadas pero no llevadas a la práctica. Nadie que se refleje en la palabrería o la fantasía espiritual propia o ajena se está poniendo en camino de acceder a la experiencia espiritual.

La persona que accede por su propia experiencia a la consciencia de su Ser espiritual solo es capaz de explicar su experiencia individual para animar a otros a buscar la suya, no para tratar de imponer a los demas el repetirla. El que instiga a los demas a vivir la experiencia espiritual de una forma rígida o inflexible, siguiendo unas determinadas pautas que se consideran infalibles, probablemente será una persona que carece de ese acercamiento a su Ser espiritual.

Quien llega a la experiencia espiritual desde el agnosticismo es capaz de observar con claridad los caminos, sentir con intuición dónde el Ser le lleva y elegir con intención impecable. Y hacer de su destello humilde una luz para todos.


viernes, 15 de febrero de 2013

¿Aceptamos el desafío?

"Invitación", fotografía de Delia Panpahoy, 2012.


Una consultante quería saber porque no se quedaba embarazada así que, como no tenía otros medios para abordar su caso, le leí el Tarot. La tirada de Arcanos me hacia intuir que había un complicado telón de fondo a nivel inconsciente para su problema, lo que me hizo sugerirle que introdujera cambios en su vida.

De pronto, la palabra CAMBIO se convirtió, como a menudo sucede, en la palabra fantasma y parecía que no había sido pronunciada.

"Si, muy bien, pero ¿para cuando me voy a quedar embarazada? Me dijeron que era por los anticonceptivos y que tenia que pasar un tiempo para recuperarme. ¿Me quedaré por fin este año?."

De pronto, el interés que esta mujer había manifestado por Conocer se desvanecía y dejaba su sitio a un ego incomodo, descontento y apresurado que todo lo quiere ya y consulta a "adivinos" para que le digan lo que quiere oir.

Me removí en el asiento, para que esas palabras no se adhirieran a mi propio ego y soltar la tentación de responderle en su mismo tono.

Invocando de corazón la Luz interna de la consultante, hablandole a su Ser que es el que no ofrece resistencias,, le dije esto:

"Será por los anticonceptivos, será por lo que sea, todo físicamente tiene una explicación, pero te estoy dando la explicación que reside en la sombra. Eso es lo que mueve los hilos de vuestra realidad, según he podido entender.

A mi, particularmente, atender lo que sucede en la sombra me parece muchísimo mas interesante, porque estas tratando el problema de fondo.

Es como si te duele la cabeza y te tomas una aspirina, el dolor se te quita pero no sabes cual es el problema que te ha provocado el dolor, así que puede que te duela otra vez.

No soy un adivino, ni juego a adivinar como hacen los que se llaman a sí mismos adivinos o videntes, lo cual es un juego muy peligroso. Me puedo aventurar a traer de mi intuición una fecha y decirte "en tanto tiempo te vas a quedar embarazada" pero eso no te va a servir de nada, tan solo vas a quedarte un rato tranquila.

Así que te digo de nuevo, toda dificultad en la vida tiene un mensaje y un regalo si descifras ese mensaje. El regalo, casi siempre, es un cambio de actitud. Desde aquí he intentado descifrar el mensaje, ahora el cambio de actitud corre por tu cuenta.

Medítalo, y te irá muy bien."

En este juego de las consultas y las respuestas nos arriesgamos a encontrarnos siempre, en la última vuelta con un Desafío. Con una propuesta para evolucionar. Es nuestra responsabilidad atenderlo desde el mismo momento que decidimos hacer la pregunta.



lunes, 11 de febrero de 2013

¿Un amor para SIEMPRE?.

"Proyectándonos", fotografía de Delia Panpahoy, 2011.



Muchas mujeres, también bastantes hombres, sueñan o aspiran a tener una relación sentimental que sea “la definitiva”. Buscan un amor “para siempre”, siguiendo a pies juntillas y sin apenas darse cuenta, la enajenación colectiva que han creado las formulas religiosas ( “¿juras amar y respetar y tal y tal... HASTA QUE LA MUERTE OS SEPARE?”, “que lo que Dios ha unido NO LO SEPARE el hombre”, etc.) o, peor aun, los cuentos de hadas ( “y se amaron y vivieron felices PARA SIEMPRE”).

Las personas que se empeñan en conseguir un amor perdurable no se dan cuenta que su empeño lo que realmente produce es el efecto contrario y se van embarcando consecutivamente en relaciones que fracasan acorto o medio plazo.

Cuando uno está en esa búsqueda es casi seguro que en su infancia ha vivido dentro de una familia cuyos padres no se profesaban un verdadero amor, a veces ni siquiera respeto, y en muchas ocasiones puede que terminaran separados.

Mientras tanto uno ha estado recibiendo esos mensajes insistentes sobre la creencia emocional y religiosa en un amor eterno a través de la información cultural que consumimos en libros, películas o series televisivas, participando en juegos infantiles que reproducían esos patrones culturales o en las ceremonias y ritos religiosos de propios y extraños, compartiendo con las personas que se embarcan en esos ritos su emoción por estar dando el paso hacia el verdadero y eterno amor.

Finalmente uno termina convencido de que ese amor debe de existir, que es moral e infinitamente superior al amor que uno ha conocido por dentro de su familia y que encontrarlo va a ser lo que finalmente cicatrice las viejas heridas. Elevamos abierta o secretamente ese amor a nuestro altar, lo convertimos en prioridad y en objeto de suma importancia.

No nos damos cuenta de que todo lo que tiene que ver con la importancia es un vano objetivo de nuestro ego y que esa importancia es directamente proporcional a las dificultades que vamos a encontrar en la vida para conseguir eso.

Para colmo, es probable, que nuestra personalidad y el yo ideal que queremos proyectar, esté imbuido de importancia y seriedad mientras que nuestra naturaleza mas esencial sea mucho mas sencilla, despreocupada o simplemente libre y abierta a la experiencia sin mas.

El caso es que la que nos inspiró en escribir este articulo fue una consultante anónima que escribió para pedirnos consejo para que la relación que había comenzado con un hombre mayor que ella fuese perdurable. En concreto, y después de darnos las fechas de nacimiento de ambos, nos preguntaba si veíamos o creíamos que existiera alguna posibilidad de llegar a algo “serio” ,o en términos generales, que qué le recomendaría para tener éxito en el amor, ya que afirmaba no haberlo tenido hasta la fecha y le gustaría tener una relación "seria y duradera" y “para siempre”.

Para empezar. El hecho de que quisiera embarcarse en una relación con un hombre 15 años mayor que ella eso ya nos dice que hay algo de la relación que esta mujer tuvo con su padre que desea proyectar en esta relación de pareja para ser sanado. La mayoría de las veces lo que muchas mujeres buscan sanar en sus relaciones de pareja es haber tenido un padre ausente, en todo o en parte.

Según vimos en los arquetipos que la representaban a ella (están todos en su fecha de nacimiento) su ego estaba imbuido de seriedad y solemnidad mientras que su naturaleza esencial estaba mas predispuesta a seguir los impulsos y disfrutar de la experiencia. Y en él se daba una mezcla parecida que lo podía hacer o bien una persona inconstante y huidiza, un hombre ausente a la medida de ella si se dejaba llevar por el ego o se podría mostrar como una persona luminosa y muy presente si discurría por lo esencial de si.

De este modo, con apenas intercambiar unas cuantas palabras y unos datos mínimos, podíamos intuir en que tipo de relación se estaba incluyendo esta chica y como la cosa podría derivar a reproducir “el fracaso” primero que hubiera tenido con su papá o bien terminar de sanarlo encontrando una nueva actitud.

¿Qué consejo podríamos darle? Evidentemente, todo lo que sobraba en este contexto, vista su demanda y las consideraciones previas, era la “importancia” . Así que le dimos una recomendación que cualquiera podría tomar en cuenta para que su amor sea duradero:

Dejad de tomaros la vida tan en serio y comenzad a preocuparos por disfrutar de lo que tenéis ahora, siguiendo los impulsos del corazón. Vivid siempre en el presente, como si cada día fuera único. Eso os hará ETERNOS.

No sabemos nada mas de ella, solo que el consejo le pareció excelente. Pongámonos nosotros a apoyarla aplicándolo del mismo modo a nuestras relaciones. Desprendamonos de la Importancia de nuestros egos, de nuestros deseos insatisfechos, disfrutemos de lo que nos une, porque lo que nos separa es solo una ficción basada en un fantasma del pasado.



martes, 2 de octubre de 2012

¿Porqué me amas?


Nubes de emoción y pensamiento - Fotografía de Delia Govantes
Nubes de emoción y pensamiento - Fotografía de Delia Govantes

Preguntas que haces pero hablan de ti (2)



Si mas de una vez has preguntado a una pareja tuya "¿porqué me amas?" cabe la posibilidad de que sostengas la creencia, a un nivel consciente o inconsciente, de que el amor atiende a razones, que en el amor hay una lógica que se premia con este mismo amor.


Si eso fuera así lo más probable sería también que tú mismo albergues serias dudas sobre lo "razonablemente amable" que seas. Tus padres o las personas que te cuidaron te exigieron un comportamiento razonable, de acuerdo a sus preceptos y normas en los cuales residía toda lógica y razón. Según ellos.


Se esforzaron muchísimo en hacerte discernir lo que estaba bien y lo que estaba mal, pero curiosamente casi todo parecía siempre estar mal y poco bien.

Te prometieron su amor a cambio de hacer lo correcto, lo adecuado, lo que estaba bien, pero por mas que te esforzabas no lograbas sentir ese amor. A lo sumo te daban unas pocas palabras o una recompensa material, pero se resistían a entregar un amor que ellos mismos desconocían, alejado como estaba por sus barrotes mentales.

Te creíste malo o mala por eso. Te juzgaste según sus valores comparándote por la altura del premio obtenido.

Y aun hoy, cuando se te escapa entre bromas esa pregunta, mas allá de la curiosidad se halla la duda sobre si existen razones para amarte. O quizás, en tu vida cotidiana sobrevives sobreesforzándote para los demás, en una lucha inconsciente por acumular motivos convertibles en amor.

Si te sorprendes haciendo esa pregunta, dale la vuelta y dirígela hacia ti ¿porqué me amo? Si no entras en razonamientos, si cierras los ojos y te dejas sentir tu cuerpo vivo y palpitante, la energía infinita de tu corazón, te darás cuenta que la respuesta es simplemente "porque me amo".

El amor ES. Nada mas y nada menos. Está ahí, en ti y está en tu amante. En todos lados está siempre y es tan grande que no existe lógica, ley ni razón capaz de definirlo o domesticarlo, empaquetarlo o manipularlo.

Tu creencia, por insignificante que te parezca, te limita en el amor. Las razones que pides o las razones que das te apartan, como a tus antepasados, de la libertad de expresar el amor que llevas y de que todo el amor que te rodea se exprese a través de ti.

Date cuenta, libérate y déjate llevar por Él.

¿Tú me quieres?



Devoración - Dibujo digital de Delia Govantes
Devoración - Dibujo digital de Delia Govantes


Preguntas que haces pero hablan de ti (1)



Si eres capaz de sorprenderte a menudo preguntándole a tu pareja "¿tú me quieres?" es posible que en el fondo de ti haya una dependencia emocional a entrar en el juego de encontrarte en el trance de ser "el elegido" o la "elegida" como objeto de amor de otros.


Si esto es así probablemente hayas sentido en tu niñez el vacío de no ser atendido, de no ser el elegido o la elegida en un momento dado como destinatario de cariño o atenciones entre todos tus hermanos. O de pasar desapercibido por estar tus padres mas pendientes de ellos, ya fuera el uno del otro o de si mismos. O quizá el objeto de su atención y de su amor era prioritariamente sus adicciones a lo que fuera, desde el alcohol o el juego, hasta el trabajo o las distracciones.

Si esto te pasó en tu mas tierna infancia también es probable que en el colegio tampoco te eligieran. Te quedaras al margen, te sintieras un bicho raro mientras la sensación de vacío en tu corazón se hacía mas grande.

A consecuencia de esa emoción desarrollaste la creencia de ser insignificante, poca cosa, no merecedor o merecedora de la atención y el cariño ajenos.


Aun hoy, en cualquier momento en que la inseguridad se cuela por la puerta de atrás de la conciencia, ese vacío imaginario te da un pellizco y como de un resorte aparece la pregunta ¿tú me quieres?


Y eres capaz de repetir esa pregunta como un mantra, sin darte cuenta, pero precisamente para darte cuenta, para despertar de ese triste sueño.


Si el mantra hace su efecto y despiertas te darás cuenta que ese vacío es la ausencia de ti, absorto aún por el dolor del pasado. Si la sensación de corazón vacío se convirtió en tu creencia te darás cuenta que a menudo intentaste rellenarla con distracciones, obligaciones, adicciones porque jamás sentirás saciedad en ello. Sólo lo puedes llenar tú, acogiéndote, atendiéndote, apoyándote. 


Te conviertes en tu padre atento y cariñoso que no se deja llevar por preocupaciones o distracciones. Te conviertes en tu madre, relajada y siempre dispuesta a disfrutar, en absoluto estresada por el trabajo o las obligaciones. Te conviertes en tu amigo o en tu amiga siempre listos para descubrir nuevos mundos, tolerantes con las diferencias y ansiosos de compartir.


Y ahora ocupas ese vacío con todo tu Ser y de inmediato desaparece la necesidad, la inseguridad, la tristeza y surge con toda su luz la autentica voluntad de querer, segura y suave al mismo tiempo, junto a la verdadera posibilidad, la receptividad total de ser querido o querida.