viernes, 22 de agosto de 2014

El plato de tomates


La venta es una casita pequeña y encalada situada en una carretera tan secundaria que jamás figurará en un mapa, en un lugar llamado El Pago del Humo.

Llego hambrienta y un poco cansada. Son las 4 de la tarde, hace 40 grados y huele a paja. Me siento en la terraza, donde sopla el viento de levante a rachas y se escucha un zumbido incesante de insectos en los campos vacíos y hastiados.

Estoy sola y me tratan bien. Me cuidan. No sé porqué tan amorosamente, pero lo acepto y lo disfruto.

Cuando me traen mi almuerzo corto el pan sintiendo que lo sagrado está presente en cada cosa que me rodea. En los campos amarillos, ocres, marrones. En los girasoles quebrados y quemados por el sol. En el concierto de chicharras que ahonda el silencio en vez de extinguirlo. En el viento seco, caliente y poderoso que se adueña de cuanto toca. En el olor a polvo y a rastrojo y a calor. Y también en el oro del aceite que vuelco, como si realizara el ritual mas antiguo del mundo, sobre un plato de tomates intensamente olorosos y rojos.

Y me asalta un sentimiento más allá de la felicidad o de la satisfacción. Una profunda conexión con el aquí y el ahora. Un estar con toda mi presencia en ese momento y en ese sencillo plato de tomates. Plenitud.

El momento se expande impregnando todo de ese mismo sentimiento. Bebo despacio mi cerveza, siento su frescura mientras contemplo el campo vacío con un único árbol que tiene la belleza asimétrica de lo realmente bello. Y de pronto deseo retener todo ésto, llevarlo conmigo. Saco mi cámara, hago algunas fotos. Al árbol, a los tomates; al presente perfecto como tiempo verbal a crear mas allá de la gramática y las convenciones. Mas allá de la posibilidad de capturar lo inasible.

Tomo unas notas en mi libreta a fin de no olvidar. Abro al azar el libro que llevo, quién sabe porqué. El libro es El dedo y la luna.

Y dice:

- ¿Hay algo que sobrepase al buda, que sobrepase al patriarca? –le preguntó el discípulo a su maestro Ummon.
-Sí –respondió el maestro-, una rosquilla.

También dice:

-¿Cuál es tu filosofía?
-Cuando como, como. Cuando duermo, duermo.

Sonrío, cierro el libro, guardo el cuaderno y la cámara. Nada me perturba. Y con un placer infinito me como mi plato de tomates.


miércoles, 7 de mayo de 2014

Medicina Vs. Magia





Estaba leyendo Un Curso de Milagros ahí donde califica a la medicina cómo "magia". No lo explica mucho pero se da a entender que la medicina alopática lo que vende es puro ilusionismo, en paralelo con la ilusión que nos produce la percepción de esta realidad fisica que vivimos.
Según la definición de la wikipedia "el ilusionismo, vulgarmente denominado magia, es un arte escénico , subjetivo, narrativo y espectáculo de habilidad e ingenio, que consiste en producir artificialmente efectos en apariencia maravillosos e inexplicables mientras se desconoce la causa que los produce. Estos efectos (...) se conocen vulgarmente como trucos de magia."
Los trucos de magia se basan en el conocimiento y la aplicación de ciertas leyes físicas o químicas o fisiológicas, mas sencillas o mas complicadas, pero que pasan desapercibidas para el ojo común y que producen un efecto de transformación ilusorio en el espectador.
Es lo mismo que hace la medicina alopática: aprovechando sus conocimientos en física, bioquímica o fisiología ataca la primera causa aparente que encuentran de un síntoma o de una enfermedad, mediante determinado fármaco o técnica, y haciendo desaparecer durante un tiempo mas o menos largo los síntomas, inducen a los pacientes a creer que han curado la enfermedad, cuando en realidad no han tenido en cuenta ni las causas emocionales ni espirituales que subyacen a todo "proceso de salud", que son muy anteriores a las causas físicas en todos los casos.
Lo que llamamos enfermedades no son otra cosa que procesos de salud, encaminados a devolvernos la salud integral (mental, emocional, fisica y, sobre todo, espiritual) que se ha visto desequilibrada por las actitudes que determinadas emociones o creencias vinculadas a emociones nos hacen tomar, hasta el punto de manifestarse ese desequilibrio en nuestro cuerpo.
Hacer "magia" puede salvarnos la vida en un momento dado, con una intervención quirúrgica o biomecánica en el cuerpo en un caso de urgencia, pero nunca nos va a curar integralmente de una enfermedad.O mejor dicho, nunca va a resolver por si sola un proceso de salud.
Podemos engañar nuestro cuerpo con un medicamento que resuelva puntualmente unos síntomas, e incluso engañar nuestra psique depositando una fe ciega en la medicina que proporcione una curación aparente (lo que viene a ser un placebo), incluso muy larga en el tiempo, pero no puedes engañar a tu alma.
Si los síntomas finalizan pero no hay un cambio en nosotros o en nuestra vida después de todo el proceso algo falla. El cambio puede ser pequeño o grande, normalmente proporcional a las dimensiones del desequilibrio físico. La buena noticia es que muchas veces hacemos esos cambios sin apenas darnos cuenta, pero por ello se nos escapa observar que el verdadero precursor de la sanación es el cambio. Además el síntoma te conduce siempre a una actitud concreta y puntual que es una metáfora de la actitud que necesitas sanar en tu vida.
En las enfermedades agudas, puntuales, los cambios suelen ser también ocasionales, destinados a ese momento, y muchas veces la misma sintomatología es la que nos obliga, a la fuerza, a realizar ese cambio y eso es suficiente. Por ejemplo la causa emocional de la gripe es la de no hacer caso a una intuición, es un conflicto de olfato, de no hacer caso a tu olfato que te advierte de un peligro y este te termina afectando. La gripe te repara las mucosas y termina "renovandote" el olfato. Al mismo tiempo si tienes una gripe esta te lleva a un estado de postración y de aislamiento que te permite pasar el duelo de culpabilidad por no haber hecho caso de tu intuición.
En las enfermedades mas graves y crónicas también sucede esto mismo pero los cambios han de ser mas profundos y sostenerse en el tiempo después de que los síntomas pasen, pues hay una costumbre enraizada o una creencia fija desencadenante que es necesario transformar. Aquí el cambio al que te obliga el síntoma o los síntomas solo es la metáfora del cambio que mas tarde hay que sostener en el tiempo. Por ejemplo una mujer que padece fibromialgia, una enfermedad que tiene que ver con creencias masoquistas en las que es necesario "sacrificarse " por los demás o por su familia, sus síntomas la obligan a rendirse y no hacer nada, renunciar a sus responsabilidades "cargantes" y cuidarse ella misma. (La metáfora de cuidarse a uno mismo está casi siempre ligada a la mayoría de las enfermedades graves)
Así que mas valdría que revisáramos con meticulosidad nuestra vida y nuestro estado en general después de un tratamiento convencional a una "enfermedad" seria o grave, pues si nos congratulamos de o aspiramos a estar igual que antes de los síntomas, mal asunto, porque nos estaremos dejando guiar por la ilusión de un truco de magia.
Y si es que nos encontramos comenzando un proceso, podemos acudir a la medicina alopática con cautela, siempre que lo creamos necesario (puede salvarnos la vida en un momento dado) pero sin olvidarnos centrarnos en nosotros mismos para encontrar la dirección del cambio que el mismo proceso nos está indicando.

Poder encontrar toda las claves de ese proceso sería lo ideal y para eso podemos ayudarnos de herramientas tan buenas como la Bioneuroemción, la Descodificación Biólogica o la NMG, pero recordad que sin ser especialistas en esas herramientas es posible poner atención, escuchar al cuerpo y los síntomas para entender que quieren decirnos con sus mensajes, para comprender hacia dónde nos proponen cambiar.

En contraposición al médico-brujo que te vende humo con su ilusionismo podemos establecernos y reafirmarnos como pacientes-chamanes que somos capaces de interpretar la realidad y conectarnos con los mensajes del mundo inconsciente para facilitar nuestro transito por la realidad consciente.
De este modo, alineados cuerpo, mente y emociones con nuestro espíritu, le abrimos camino a la verdadera magia, que no necesita de trucos. Le abrimos la puerta a la salud que es el estado natural de nuestro Ser.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Arquetipo y Conciencia

Un Arquetipo es un patrón abierto que da forma a multitud de experiencias de vida siguiendo una determinada tendencia pero capaz de tomar infinitas bifurcaciones al interactuar con otros arquetipos y bajo el efecto de la conciencia. Igual que no hay un copo de nieve igual a otro y todos siguen un mismo patrón hexagonal para formarse, los arquetipos que portamos dan infinitas formas a nuestras vidas pero con una tendencia reconocible. Y nosotros, con nuestras elecciones conscientes, podemos influir en el resultado de una determinada forma, igual que Masaru Emoto demostró que se podía influenciar en la cristalización de una gota de agua aportando conciencia "positiva".


No existe un destino para nuestras vidas, pero si una linea argumental que trazan estos arquetipos. Conocer esta linea significa poder fluir con nuestra historia y realizar las elecciones de vida de una manera consciente para apoyar la creación de una experiencia vital plena y bella.


"Resiliencia". Fotografía de Delia Govantes, 2013

Los dones creativos. Regalo y responsabilidad.

La creatividad del ser humano es una herramienta infra-utilizada aun hoy en día, 10.000 años después de que el hombre se civilizara y a pesar de las maravillas que hemos visto surgir del proceso creativo humano en estos últimos siglos. 

Se dice que de la mente usamos solo un 1%, parece ser que lo que la humanidad ha desarrollado hasta ahora es una pequeñísima parte de un potencial infinito.


Y simplemente esto ha sucedido porque la creatividad hasta hoy en día ha estado al servicio de creencias de dominación, riqueza y poder por parte de unos pocos. 

Para ello ha sido necesario negar la creatividad de la mayoría, sumiéndonos en el temor, la necesidad y el engaño de alcanzar un cielo futuro y condicionándonos a tomar una vida gris, sumisa, prefabricada por la élite y en absoluto creativa. 

Nuestros dones creativos, únicos en cada uno de nosotros, han permanecido de esta maneras atrapados en una red de miedo, desvalorización, preocupación o desgana. Mientras tanto la pasion de la juventud se iba disolviendo con los años sin haber llegado a rozar en ningún momento aquello que intuíamos que era nuestro verdadero camino. 

Así que ya es la hora de que nuestra creatividad se rebele y se revele, ella es la que va a cambiar el mundo, empezando por la vida de cada un@ de nosotr@s, 

Ahora es el momento de tomar de responsabilidad por lo que la vida te ha dado. Ahora es la hora de Ser lo que Eres.




"Transformación", Fotografía de Delia Govantes & Antuan de la Rue, 2009


martes, 21 de enero de 2014

Una visión, un propósito.

"Soñé que vivía en un lugar donde existía un grupo de mujeres llamado 'Las Mujeres Alimentadoras' y yo era una de ellas. Nuestra tarea consistía en ir en grupos por los campos y los corrales, con los pechos desnudos cogidos con las manos. Los íbamos apretando y salían chorros de leche con los que regábamos las cosechas y los animales y así fertilizábamos y nutríamos todo. Yo me sentía absolutamente feliz y plena. Dichosa en mi propósito, realizándome en ese acto de amor y nutrición."

Es hermoso y revelador comprobar las formas en las que la Vida nos apoya y nos proporciona la información que necesitamos. Constantemente nos regala atisbos, intuiciones y visiones para que no nos perdamos de nuestro camino. A veces esto ocurre de forma muy clara, a veces bruscamente, y a veces con pequeños y sutiles guiños. 

En ocasiones los mensajes nos parecen confusos o incomprensibles para nuestra mente, y nos empeñamos en construir un diccionario que traduzca los símbolos y nos facilite la comprensión que parece que se nos hurta. 

Esta aparente falta de claridad, lejos de ser una complicación, es una invitación a que nos pongamos en confianza. A que aceptemos que la Comprensión no se produce en el lugar que esperamos y que esta clase de conocimiento no es intelectual. 

Se nos está invitando a confiar en nuestro Ser, ese núcleo de Conciencia Pura que somos, donde estamos integrados y somos Uno con el Todo. Se nos invita a confiar que ahí sí recibimos el mensaje en toda su profundidad y que la información ya está disponible para cuando sea necesaria, aunque no se traduzca en las palabras y conceptos precisos que entiende la mente.

Con ese acto de confianza, tendemos un puente. Abrimos el canal que va a permitir que ese conocimiento fluya y esté disponible también en el plano de la materia, de la dualidad y de la vida cotidiana, donde tomamos las decisiones y elecciones que nos pueden orientan a favor de lo que Somos y permitirnos experimentar la Facilidad y la Plenitud también en este plano.

"La Luz en Mí". Acuarela de Delia Govantes, 2010.